Yerbabuena se ha convertido en la primera empresa malagueña que pone un pie en Silicon Valley, la meca de las empresas tecnológicas y uno de los lugares más competitivos del mundo. Su recién creada delegación estadounidense se aloja en una incubadora de empresas similar a la que ya ocupó esta firma tecnológica en sus inicios. Para su iniciativa, la empresa ha recibido el apoyo financiero de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior, Extenda, según ha anunciado su delegada en Málaga, María Gámez. Esta empresa, en sólo cinco años, ha crecido de forma exponencial, pasando a contar con veinte empleados y a facturar más de medio millón de euros. En la actualidad, tienen su oficina comercial en las instalaciones del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de Málaga, desde donde se les presta apoyo y asesoramiento.
Yerbabuena da el salto internacional, pero lo hace con red. La empresa, especializada en el diseño de ‘software’ para la gestión documental aplicada a dispositivos móviles, cuenta ya con clientes no sólo en Estados Unidos, sino en otros países americanos como Colombia o México.
«Nuestro objetivo es atender mejor a nuestros clientes en la zona y explorar el mercado», afirma su director general, José Luis de la Rosa.
Para una empresa como la suya, el mercado norteamericano es el hábitat natural. De hecho, la mitad de las peticiones de proyectos les llegan desde Estados Unidos. «En España no hay muchas compañías lo suficientemente avanzadas como para demandar nuestras soluciones más innovadoras», expresa el director comercial, Rubén Lirio. «Hace tiempo que pensábamos en dar el salto, pero lo que nos ha animado ha sido que recientemente un directivo de IBM se ha puesto en contacto con nosotros para decirnos que iban a publicitar una de nuestras aplicaciones en un congreso internacional», explica.
La competitividad extrema del Silicon Valley no asusta a estos empresarios que aún no pasan de los 30. «No es para tanto. Además, no hay nadie que haga el mismo producto que nosotros ahora mismo en EE.UU.», responden con aplomo los socios de Yerbabuena. Y es que la conjunción de los sistemas de gestión documental con la llamada ‘tecnología semántica’ -que sirve para realizar búsquedas inteligentes- ha abierto un nuevo campo de desarrollo de aplicaciones en el que esta compañía malagueña es pionera. «Nuestro ‘software’ sirve para que cada documento que llegue a la empresa, esté en el formato que esté, sea filtrado, enviado al departamento donde debe ir, interpretado y archivado. Eliminamos el ‘papeleo’ y ayudamos a la toma de decisiones», resume Lirio.