Este nuevo instrumento se enmarca en el Programa de Ayudas a Empresas Viables, orden que se prorrogará hasta finales de 2010 con una cuantía de 26 millones

El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Martín Soler, ha anunciado hoy en comisión parlamentaria la puesta en marcha de un nuevo instrumento empresarial  consistente en ayudas de hasta 500.000 euros para empresas con dificultades de liquidez. Estas ayudas, que se instrumentalizarán en forma de aval sobre un préstamo por un plazo de tres años, se resolverá en un plazo de un mes.

Para acogerse a esta línea de ayudas, las empresas no han de encontrarse en una situación de crisis, sino en una situación de dificultad de circulante que le impida atender sus obligaciones con proveedores u otros compromisos económicos.

Este nuevo instrumento, consensuado con los agentes económicos y sociales de la Comunidad, se incluye dentro de la modificación del Programa de Ayudas a Empresas Viables con Dificultades Coyunturales que se publicará en el BOJA en próximos días y que, además de esta novedad, incorporará una prórroga de la Orden hasta finales de 2010 que aumenta en 26 millones su presupuesto inicial permitiendo así otorgar hasta 175 millones en avales.

La nueva ayuda, que no será compatible con las de salvamento y reestructuración que actualmente recoge el Programa, completará el abanico de instrumentos desarrollados por la Consejería para hacer frente a la rigidez de los mercados financieros y la escasez de liquidez.

El consejero ha aprovechado también esta comparecencia para realizar un balance de esta Orden puesta en marcha en noviembre de 2008, en la que se han aprobado ya 115,6 millones en ayudas para más de 160 empresas que han mantenido su actividad y más de 9.000 empleos.  Del total de las ayudas, 124 han sido de salvamento y 37 de reestructuración. En el conjunto de incentivos aprobados, el 60% de las empresas ha recibido ayudas de hasta 450.000 euros.

En relación a las solicitudes ya tramitadas o actualmente en trámite, un 8% pertenecen al sector agroalimentario, un 20% a la construcción, 27 % a la industria y un 44% al sector servicios.

Ayudas a Empresas Viables

El Programa de Ayudas a Empresas Viables se puso en marcha, en el marco del VI Acuerdo de Concertación Social, para dar respuesta al tejido productivo andaluz ante los problemas de tesorería que está provocando la actual rigidez de los mercados financieros. Se trata de una medida única en el territorio nacional que tampoco tiene comparación con ninguna otra desarrollada en Andalucía hasta ese momento.

El objetivo de la Orden es favorecer la vuelta a la viabilidad técnica y económica de empresas andaluzas que, siendo viables, se encuentran en una situación de crisis coyuntural de la que por sí solas no tendrían capacidad para salir. Estas ayudas, gestionadas por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía, se dividen en dos grandes bloques: de salvamento y de reestructuración.

El primero de ellos tiene como objetivo prestar la liquidez necesaria para garantizar el funcionamiento de una empresa hasta que se analice su situación y se elabore el correspondiente plan de reestructuración. Los instrumentos previstos para ello serán los préstamos y las garantías sobre los préstamos, con un plazo máximo de resolución de un mes desde la solicitud.

Por su parte, las ayudas de reestructuración se centran en hacer posible que la empresa recupere su posición de mercado y, por tanto su competitividad y su viabilidad a largo plazo. En este caso, el plazo máximo de resolución es de dos meses y los instrumentos incluyen ayudas a fondo perdido, préstamos a tipo de interés inferior al del mercado intercambiario, avales en garantía de préstamos de las entidades financieras y bonificaciones de los intereses de los préstamos concertados para el plan de reestructuración.

En cuanto a los beneficiarios de estas ayudas, este instrumento otorga prioridad absoluta a la industria. Así, se apoyará a empresas con un buen plan de negocio, que estén bien ubicadas en su nicho de mercado, que ofrezcan un producto o servicio competitivo y que afrontaban el futuro de manera optimista.

De otro lado, la ayuda, que no superará los 10 millones, no está limitada al tamaño de las empresas, si bien sólo podrán favorecerse de la misma aquellas empresas que tengan su sede social o su establecimiento operativo principal en Andalucía.

Para acceder a los incentivos previstos, las firmas beneficiarias deben responder a la definición de ‘empresas en crisis’ establecida por la Comisión Europea sobre ayudas estatales de salvamento y de reestructuración, además de mostrar su compromiso de adoptar las medidas necesarias para superar las dificultades. Se incluyen en esta definición aquellas sociedades que presentan condiciones como la imposibilidad de hacer frente a pérdidas mediante recursos propios con riesgo de su desaparición económica; la pérdida de más de la mitad de su capital o de fondos propios; la disminución del volumen de negocios y del margen bruto de autofinanciación, el endeudamiento creciente, o el debilitamiento o desaparición de su activo neto.