Ramírez de Arellano traslada al Parlamento los objetivos de esta iniciativa, que marca la hoja de ruta de las políticas de la región en la materia

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha señalado en el Parlamento que la Junta aprobará próximamente el nuevo Plan Andaluz del Trabajo Autónomo (PATA), que espera movilizar hasta 2020 unos 240 millones de euros entre incentivos directos e indirectos.

Ramírez de Arellano, que ha realizado un repaso por las políticas destinadas a trabajadores autónomos y a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Andalucía, ha explicado que este Plan se enmarca en el Pacto para la Promoción del Trabajo Autónomo y responde también al tercer eje estratégico de la Agenda por el Empleo (‘Renacimiento industrial de Andalucía’), «ahondando en la necesidad de crear y consolidar empresas y promocionar el trabajo autónomo».

Así, ha indicado que el PATA permitirá la aplicación práctica del Pacto para la Promoción del Trabajo Autónomo y establece la hoja de ruta de las políticas de la Junta en relación con este tema, con medidas encaminadas a la creación de nuevas empresas de trabajo autónomo y consolidación de las existentes, a la promoción de esta fórmula empresarial y a la mejora sociolaboral de la misma.

Entre las medidas ha señalado algunas para impulsar la creación de empleo o el impulso al emprendimiento en el medio rural, para mejorar la competitividad, de apoyo a la financiación, conciliación familiar, simplificación administrativa o lucha contra la competencia desleal, entre otras.

Junto a ello, ha apuntado que la Consejería de Economía pretende que la aplicación efectiva del nuevo Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI), que persigue convertir el sistema ciencia-tecnología-innovación en motor de desarrollo socioeconómico para mejorar la cohesión social y territorial impulsando la competitividad empresarial, repercuta también en las pymes y autónomos, mediante acciones colaborativas y de transferencia del conocimiento de distinto tipo.

Según el consejero, «Andalucía es la comunidad donde los autónomos tienen más apoyo, a través de la planificación económica y de su implicación en el diálogo social», una actividad que se enmarca en el objetivo de «reforzar y potenciar el tejido productivo andaluz».

En este sentido, ha recordado que «pymes y autónomos tienen un valor indiscutible en ese tejido, donde suponen más del 90%, son parte esencial de nuestra riqueza y los atendemos y apoyamos para que dinamicen nuestra economía». Para ello, la Junta cuenta con políticas específicas para autónomos y economía social, así como con la Fundación Andalucía Emprende, para la prestación de servicios destinados al empresariado, con una red de más de 200 centros de apoyo al emprendimiento.

Desde su inicio, Andalucía Emprende ha favorecido la creación de unas 86.000 pymes y una estimación de inversión de los proyectos de 1.300 millones, ha favorecido la creación de más de 108.000 empleos y la formación de más de 125.000 personas.

Andalucía, pionera en la regulación

Respecto al apoyo a los autónomos, Ramírez de Arellano ha recordado que la Ley de Promoción del Trabajo Autónomo convirtió a Andalucía en pionera de la regulación normativa de esta materia, «al elevar a rango de ley los compromisos del artículo 173 del Estatuto de las políticas públicas relativas al trabajo autónomo».

Además, el Decreto Ley 8/2013, de Creación de Empleo y Fomento del Emprendimiento, ha articulado seis líneas de ayudas para innovar, crear y consolidar empleo y empresas de autónomos, que movilizó 18,5 millones y que han beneficiado a más de 5.000 autónomos y sus entidades, y disponen también de la Orden de Incentivos de Desarrollo Industrial y Creación de Empleo (2015-2018).

Del mismo modo, la Ley 2/2015, de 29 de diciembre, de medidas urgentes para favorecer la inserción laboral, la estabilidad en el empleo, el retorno del talento y el fomento del trabajo autónomo, dedica 17,3 millones a dos líneas de ayudas específicas para las personas trabajadoras autónomas y las asociaciones.

Entre las apuestas del Gobierno andaluz ha resaltado también el Anteproyecto de Ley Andaluza de Fomento del Emprendimiento (LAFE), que reconoce como derecho público un servicio gratuito para acceder a la opción de emprender en igualdad de oportunidades.

Este marco legal, ha explicado, «fija el compromiso de la Junta con las personas emprendedoras, las iniciativas que garantizan su derecho y las normas que facilitan el apoyo a las nuevas actividades empresariales y la diversificación del tejido productivo, con un impulso específico para el tejido empresarial de autónomos».

En el ámbito específico de la economía social, ha destacado acciones desarrolladas como el Programa de Apoyo a la Promoción y Desarrollo de la Economía Social, con 13 millones en ayudas para fomentar empleo estable, cualificado y de calidad y proyectos para una economía social innovadora, competitiva, emprendedora y mejor dimensionada; así como el Reglamento de la Ley de Sociedades Cooperativas Andaluzas, que desarrolla la Ley del mismo nombre y regula nuevas fórmulas cooperativas.

Para concluir, el titular de Economía ha reiterado que los autónomos, pymes y la economía social «son una prioridad para el Gobierno de Andalucía, porque son un buen ejemplo de lo que debe ser la reorientación de nuestro modelo: economía productiva real, actividades con mayor valor añadido, apoyo al emprendimiento, aplicación de la innovación, aprovechamiento eficiente de los recursos y búsqueda de la modernización».

El colectivo autónomo está creciendo en Andalucía de forma notable en los dos últimos años y supera los 500.000 profesionales afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en 2016, donde acumula incrementos en casi todos los meses.

Por sectores, las actividades con mayor presencia de autónomos son comercio y reparación de vehículos (que agrupan al 30%), seguidas por la hostelería, la construcción y el sector agrícola y ganadero.

Declaraciones de Ramirez de Arellano en el Parlamento Andaluz