El delegado de Economía ofrece un balance de los Cade, centros que el año pasado facilitaron la creación de 1.337 nuevos negocios
«Joven y con espíritu emprendedor, el nuevo empresario granadino invierte una media de más de 13.000 euros en crear su empresa desde cero, un esfuerzo que hace asesorándose bien antes y asegurándose de que hay agua en la piscina aunque cueste tiempo y estrategia sacarle rendimiento». Así ha descrito esta mañana el delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta, José Antonio Aparicio, a la «nueva generación de empresarios que está surgiendo en la provincia y que busca en el autoempleo +1 la salida que al mercado laboral actual».
Aparicio, que ha ofrecido un balance de la actividad de los Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial de la Fundación Andalucía Emprende durante 2012 y que ha presentado el Plan de Actuaciones de los Cade de este año, ha valorado «la labor de estos servicios de la Junta que se han convertido en un punto de apoyo y de referencia para los emprendedores y los empresarios de Granada». En este sentido, gracias al asesoramiento de los Cade el año pasado se crearon en la provincia 1.337 nuevas empresas, un 7,4% más que en 2011, «lo que significa que el músculo empresarial granadino sigue latiendo pese a los envites de la crisis». De este modo, 1.538 personas se convirtieron en 2012 en empresarios, la mayoría de ellos (en un 90% de los casos) creando una empresa dedicada a los servicios y generando un total de 1.618 puestos de trabajo con proyectos empresariales que requirieron una inversión inicial superior a los 18,4 millones de euros.
Además del apoyo a la creación de nuevas empresas, los Cade prestan servicios a negocios que ya existen para ayudarles a introducir nuevas líneas de actividad o a mejorar las que tienen. Para ello, los técnicos de los centros elaboraron el año pasado 109 planes de desarrollo que generaron 174 empleos y tramitaron 1.593 solicitudes de incentivos.
Acceso a créditos
En esta línea, el delegado territorial ha incidido en la labor de mediación que han desempeñado los Cade entre las pequeñas y medianas empresas, los autónomos y las entidades bancarias con objeto de facilitar el acceso a los créditos. A través de los diferentes convenios y programas específicos «se ha conseguido que los bancos adelanten a 78 pequeñas empresas y autónomos granadinos algo más de un millón de euros, rompiendo así parte del muro que en estos años de crisis se ha levantado entre el tejido empresarial y las entidades bancarias».
Por otra parte, José Antonio Aparicio ha adelantado algunas de las 363 actuaciones del Plan Provincial 2013, “un traje hecho a medida, adaptado a las necesidades de los emprendedores y empresarios de la provincia” y diseñado en contacto con los agentes económicos y sociales de cada comarca. El plan, dividido en 10 líneas estratégicas, tiene como objetivo fomentar la cultura emprendedora local para propiciar la creación de nuevas empresas, ayudar a mejorar la competitividad de los negocios existentes, dar a conocer los servicios de apoyo y asesoramiento de los Cade, detectar oportunidades de negocio en los municipios, promover la colaboración con el resto de agentes sociales y proporcionar a los empresarios la formación que necesiten.
Modelos de negocio
Entre las actuaciones del plan, que llegarán a más de 10.700 personas, destacan las jornadas ‘Business Model Canvas: aprende a crear tu modelo de negocio’, que se impartirán en el Área Metropolitana, o las acciones de emprendimiento para vencer las limitaciones empresariales iniciales en la misma comarca. En la Alpujarra y en el Valle de Lecrín se celebrarán un concurso de emprendedores y unas jornadas para mejorar la comunicación con el cliente, entre otras actividades, y en la comarca del Altiplano una ‘Business party’.
Por otro lado, en la Costa las acciones se centrarán en el campo como fuente de riqueza endógena o en la marca personal del sector servicios, al mismo tiempo que en el Marquesado, los Montes Orientales y el Poniente las iniciativas girarán en torno a la agricultura ecológica, el olivar, el potencial de la industria de transformación agroalimentaria o en las opciones de internacionalización de las empresas locales como nueva oportunidad de negocio. Es decir, «crecer impulsando la fuerza del territorio».