La inversión suma seis trimestres consecutivos de aumento y acelera su subida hasta el 4,2% interanual, la tasa más elevada desde 2008

La economía andaluza creció un 3,2% en el segundo trimestre de 2015 respecto al mismo periodo del año anterior, incremento superior en seis décimas al observado en el trimestre precedente, y el más elevado desde finales de 2007. Un crecimiento una décima superior al registrado a nivel nacional (3,1%) y más del doble de la Zona Euro (1,5%) y de sus principales economías, como Alemania (1,6%) o Francia (1%). Así lo muestran los resultados del segundo trimestre de 2015 de la Contabilidad Regional Trimestral de Andalucía, publicada por el Instituto de Estadística y Cartografía, que revelan que se intensifica el proceso de recuperación de la economía regional.

En el segundo trimestre de 2015, la economía andaluza registra un incremento real del PIB del 1% respecto al trimestre anterior, una décima superior al precedente, y encadena ocho trimestres consecutivos de tasas positivas. Un incremento que iguala el registrado por la economía española y más que duplica el de la Eurozona (0,4%).

El crecimiento de la economía andaluza del 3,2% en el segundo trimestre se sustenta, por el lado de la demanda, en la inversión, que encadena seis trimestres consecutivos de aumento, y acelera su subida hasta alcanzar una tasa del 4,2% interanual, la más elevada desde 2008, otorgando solidez al proceso de recuperación económica y poniendo de manifiesto el cambio de tendencia en las decisiones de inversión de las empresas. Estas decisiones se han visto favorecidas por la mejora de las expectativas, animadas por los reducidos tipos de interés y la caída de costes energéticos.

La subida de la inversión ha impulsado el valor añadido de los sectores no agrarios de la economía andaluza, que crecen un 3,5% interanual, por encima de los sectores no agrarios en España (3,3%). Un crecimiento diferencial de las actividades no agrarias en el que destaca la industria, que crece un 4,7%, más de un punto por encima de la media del sector en España (3,5%).

De igual forma, se alzan por encima de la media nacional los servicios, con una tasa del 3,2% en Andalucía, dos décimas más elevada que en España (3%), y prácticamente generalizada en todas las ramas, destacando el dinamismo de las actividades profesionales (7,7% interanual), y el comercio, transporte y hostelería (5,2%).  Junto a ello, cabe resaltar el crecimiento del sector de la construcción por tercer trimestre consecutivo, a un ritmo 5,8% interanual, igual que en el conjunto de España.

Mercado laboral

La aceleración del crecimiento de la actividad productiva y la demanda está teniendo un impacto muy positivo en el mercado laboral, que muestra una intensificación del proceso de creación del empleo y de reducción de la cifra de parados. Según la propia Contabilidad Regional, el empleo crece por sexto trimestre consecutivo. En términos de puestos de trabajo, se crean 175.671 en el segundo trimestre, un máximo en la serie histórica, con un ritmo interanual del 6,3%, y más del doble que el de España (2,7%). De esta forma, uno de cada tres nuevos puestos de trabajo creados procede de Andalucía.

Este notable aumento del empleo es el que ha provocado que también se intensifique el consumo, que se incrementa un 3,2% interanual en el segundo trimestre, especialmente el consumo final de los hogares, que crece a un ritmo del 3,7% interanual, el mayor desde finales de 2007.

La mejoría del mercado laboral se mantiene en meses posteriores, según reflejan las cifras de afiliados a la Seguridad Social y paro registrado. En agosto, última información publicada, Andalucía acumula 21 meses consecutivos de crecimiento interanual de los afiliados a la Seguridad Social, y 24 meses de descenso interanual del paro registrado, que se sitúa por debajo del millón de personas.

Todos estos resultados confirman que la economía andaluza intensifica en 2015 la trayectoria de crecimiento observada en el año anterior, con un dinamismo diferencial respecto a España y la Eurozona, y que está permitiendo la continuidad del proceso de creación de empleo y de reducción del número de parados.