El nuevo plan coordinará las políticas públicas en materia de emprendimiento en Andalucía

El documento, ya en tramitación, dará «apoyo expreso» a emprendedores de segunda oportunidad que opten por nuevas iniciativas de negocio

El primer Plan General de Emprendimiento de Andalucía potenciará la innovación empresarial en la comunidad y ofrecerá a los emprendedores itinerarios con recursos de apoyo, bien definidos y capaces de acompañar una iniciativa desde la fase inicial hasta su consolidación.El Consejo de Gobierno ha tramitado el documento, que será el instrumento básico de planificación, coordinación y evaluación de las políticas públicas desarrolladas en esta materia.

En concreto, el plan, que será elaborado por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, definirá los instrumentos y servicios para el impulso de la actividad emprendedora a través del sistema andaluz para emprender e irá dirigido, especialmente, a evitar solapamientos y duplicidad de funciones entre Junta de Andalucía, entidades locales y otras entidades públicas y privadas.

El plan, además de reconocer el valor de la actividad emprendedora, la innovación y la creatividad como un proceso de desarrollo personal y profesional, tendrá entre sus fines fomentar el emprendimiento de segunda oportunidad, apoyando expresamente a las personas que optan por emprender nuevas iniciativas empresariales tras una experiencia fallida.

La redacción del documento se conformará a partir de tres principios rectores. En primer lugar, contempla la participación de los agentes económicos y sociales más representativos de la Comunidad Autónoma de Andalucía, así como del resto de la sociedad civil, que se encargarán también del seguimiento, análisis y evaluación anual a través de una comisión.

En segundo lugar, la Junta garantizará la transparencia y el acceso a la información relativa tanto al diseño como a la puesta en marcha del plan, ya que implica la práctica de un modelo de Gobierno abierto donde los ciudadanos puedan conocer y valorar las actuaciones que se diseñan. Por último, la estrategia será evaluada en función de criterios de coherencia, eficiencia y eficacia. Ello implica la realización de un diagnóstico que permita detectar los retos a los que dar respuesta y un análisis de las acciones que se propongan para afrontarlos.

Como primer paso, se constituirá una comisión de redacción en la que estarán representadas las entidades locales, las consejerías relacionadas con el emprendimiento, los agentes económicos y sociales, así como las entidades y organizaciones representativas que acrediten el ejercicio de actividades y prestación de servicios en el ámbito del emprendimiento. La Secretaría General de Empresa, Innovación y Emprendimiento elaborará un documento de bases del plan que someterá a la comisión para su aprobación.

Andalucía, al frente de las iniciativas emprendedoras en España

Un elemento esencial para promover el emprendimiento en Andalucía es la eliminación de obstáculos y una regulación que facilite la capacidad de inversión. Andalucía, tanto por su tasa de emprendimiento como por población, ocupa la primera posición de España en número de emprendedores, con casi 385.000 personas: el 21,2% de los emprendedores de España. Sin embargo, según el último informe GEM España (Global Entrepreneurship Monitor), no ocupa un lugar relevante a nivel nacional y europeo desde la perspectiva de emprendimiento tecnológico e innovador.

Este informe, de diciembre de 2018, destacaba que, en la etapa de concepción, el 8,9% de los andaluces encuestados (la mayor tasa a nivel nacional) tenía intenciones de emprender, frente al 6,8% de la media española. Andalucía mejora en la etapa de consolidación respecto al año anterior, situándose en el 4,5%. No obstante, la escasa capacidad de consolidar las iniciativas emprendedoras mantiene relegada a la región a la última posición. La tasa de cierres fue del 2,1%, superior a la media de España.

Las desventajas de Andalucía respecto al resto de regiones -aunque suelen ser muy escasas- radican en el apoyo financiero, las políticas gubernamentales de apoyo al emprendedor, la burocracia, la educación primaria, secundaria y superior; la infraestructura comercial y de servicios; el acceso a las infraestructuras físicas y las normas sociales y culturales.

La Ley andaluza de fomento del emprendimiento (Ley 3/2018, de 8 de mayo) estableció las bases para apoyar la inversión de manera integral en Andalucía y en un marco de igualdad de oportunidades, para reconocer el valor la actividad emprendedora, la innovación y la creatividad como un proceso de desarrollo personal y profesional, así como para el fomento del emprendimiento de segunda oportunidad.

Para el Gobierno andaluz, el emprendimiento y el desarrollo empresarial son motores indiscutibles de crecimiento y competitividad del tejido productivo andaluz, pero al mismo tiempo también serán un importante factor para el desarrollo social puesto que benefician también a la ciudadanía, garantizando riqueza y bienestar social.