La Fundación Andalucía Emprende ha hecho posible que 1.500 emprendedores malagueños hayan puesto en marcha sus empresas
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha asegurado que los emprendedores son “un auténtico motor de progreso, imprescindible para el avance de Andalucía” y ha recalcado que la Ley Andaluza de Fomento del Emprendimiento que hoy se comienza a tramitar en el Parlamento autonómico con la votación de enmiendas, garantizará que los servicios de apoyo a este colectivo estén al alcance de cualquier persona que desee iniciar un proyecto empresarial.
Ramírez de Arellano, que ha intervenido en la entrega de los Premios Spin-off de la Universidad de Málaga, ha felicitado a los jóvenes ganadores, que se podrán beneficiar de la Ley de Fomento del Emprendimiento, la cual contempla 15 servicios orientados a cubrir las diversas necesidades de los emprendedores a lo largo del proceso de diseño, puesta en marcha y consolidación de una empresa.
El consejero ha destacado en especial los servicios de acceso a la innovación tecnológica, destinado a servir de puente entre centros de investigación y emprendedores, así como el de apoyo a la obtención de la financiación, con el que se pretende fomentar el acceso al crédito y microcrédito, y que se complementan con los dedicados a la formación y el de asesoramiento a proyectos.
“Los emprendedores necesitan apoyo y servicios que les permitan cubrir de manera profesional aspectos vitales de sus empresas durante los primeros años, reduciendo al mínimo el coste de oportunidad”, ha aseverado. Se trata de “elevar el emprendimiento a la categoría de derecho” consolidando un potente ecosistema de apoyo a las ideas innovadoras con el que la supervivencia de los proyectos sea cada vez mayor, lo que repercutirá directamente sobre la evolución económica de la comunidad autónoma.
El titular de Economía y Conocimiento destacado el clima existente en la Universidad de Málaga, una de las más activas en promover la creación de empresas y como consecuencia cuenta con 60 spin-off en activo surgidas en su seno. A su juicio, en este entorno, “la actitud de emprender es contagiosa”.
En este sentido, ha señalado que el edificio dedicado a la incubación de empresas El Rayo Verde “es un paradigma” en este sentido, un inmueble donde se unen la institución universitaria y el PTA y donde las empresas innovadoras pueden acceder al asesoramiento de “grandes profesionales” de las oficinas del Centro Andaluz de Emprendimiento (CADE) de Málaga y del espacio LINK.
Precisamente en los Premios Spin-Off de la UMA cuatro de las empresas ganadoras de los accésit obtendrán una estancia de seis meses en uno de los Centros Andaluces de Emprendimiento de la provincia de Málaga. Cabe destacar que tras un año de actividad, el índice de supervivencia de las empresas que han contado con este apoyo es del 79%, nueve puntos más que las empresas que nacen sin este apoyo.
Emprendedores malagueños
En la provincia malagueña existen 38 CADEs de la Fundación Andalucía Emprende, entidad dependiente de la Consejería de Economía y Conocimiento. Esta red ha permitido que en el primer semestre 1.524 emprendedores hayan creado 1.319 empresas con el apoyo de los técnicos de estos centros, que prestan asesoramiento y formación y ofrecen espacios de incubación.
En cuanto al perfil de los malagueños que han comenzado a emprender entre enero y junio, el 30% son universitarios, el 70% son jóvenes; el 43% de mujeres (646) y el 57% hombres (un total de 878). Las nuevas iniciativas empresariales han generado 1.570 empleos, de los cuales 142 han sido por cuenta ajena y han movilizado una inversión de unos 16,5 millones de euros.
Respecto al tipo de actividad que han decidido poner en marcha, en su mayoría las nuevas iniciativas están relacionadas con el sector servicios (1.039) acaparando el 79% del total, seguida de la construcción con 150 start ups (11%), la industria con 58 proyectos (4%), las tecnologías de la información y las comunicaciones TIC y el sector primario.
En cuanto a la fórmula legal elegida, mayoritariamente los emprendedores optaron por hacerse autónomos (1.120), mientras que en 20 casos se constituyeron cooperativas u otras fórmulas de economía social y 166 optaron por las sociedades mercantiles.
Los técnicos de los CADE han formado a casi 1.900 emprendedores, han tutorizado 149 proyectos y en la actualidad en las áreas de incubación están dando sus primeros pasos un total de 57 empresas.