El viceconsejero de Innovación, Ciencia y Empresa, y el vicepresidente de CajaGranada han presentado el informe Eseca 2003

El viceconsejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Gonzalo Suárez, y el vicepresidente de CajaGranada, Manuel Marín, han presentado recientemente en la capital granadina el Informe sobre la Economía Social en Andalucía 2003. El documento, elaborado por la Sociedad de Estudios Económicos de Andalucía (ESECA) y financiado por la Junta y la citada entidad financiera, destaca que Andalucía es la comunidad autónoma que mayor número de empresas de Economía Social creó a lo largo de 2003. En concreto, el número de nuevas cooperativas y sociedades laborales ascendió a 2.239, lo que supone el 30% del total de empresas constituidas en ese periodo en todo el país.

A finales del pasado año Andalucía contaba con más de 8.600 empresas de Econo-mía Social, lo que la convierte en la primera región dentro del conjunto nacional, seguida de la Comunidad Valenciana y Cataluña. Por sectores económicos, es el terciario el más representativo, mientras que la industria sigue siendo el segundo sector en número de empresas activas, a diferencia del conjunto nacional donde este puesto lo ocupa la cons-trucción. Por su parte, en el sector agrario se ha producido un importante descenso en el número de centros de cotización.

Otro dato importante que destaca el informe Eseca es que nuestra región no es sólo la comunidad autónoma con el mayor número de trabajadores en Economía Social (88.317 en total), sino que a lo largo del pasado ejercicio fue el territorio donde más empleos se crearon: 20.947. Por detrás se sitúan la Comunidad Valenciana, con 16.618 trabajadores más, Murcia con 5.649 o Madrid con 1.358.

Economía social y servicios públicos

El estudio también dedica un amplio capítulo a las empresas de Economía Social en el sector de los servicios públicos de carácter social (sanidad, educación y servicios sociales). En él se afirma que las cooperativas y sociedades laborales pueden contribuir a la prestación de estos servicios en condiciones de competencia favorables respecto al resto de empresas mercantiles. Los autores argumentan que los valores con los que se constituyen estas empresas son una garantía ante la precarización del empleo; en segundo lugar, porque sus características organizativas favorecen la asignación de recursos públicos y privados en relación a los objetivos de la política social; y, en tercer lugar, porque contribuyen al equilibrio territorial.

En sus conclusiones, la memoria subraya, además, que estas empresas crean empleo estable en mayor proporción que otras figuras jurídicas y responden a muchas de las carencias rurales a las que el Estado no ha podido atender. En este sentido, se pone de manifiesto que las comarcas agrarias de interior y las áreas de montaña poseen una mayor presencia de empresas de Economía Social en sus estructuras empresariales, experimentando éstas un crecimiento más importante en los últimos años que las grandes aglomeraciones urbanas de Andalucía y las comarcas del litoral.

Durante la presentación del informe el viceconsejero de Innovación, Ciencia y Empresa insistió en que el Gobierno andaluz seguirá apostando por la economía social, ya que se trata de una fórmula empresarial que, además de ser tan competitiva como cualquier otra, “promueve los valores participativos, solidarios y de cohesión social”. Suárez también dijo que el estudio elaborado por Eseca servirá para que, por un lado, los andaluces se acerquen más a los valores y potencialidades de esta fórmula empresarial y, por otro, para que los empresarios y dirigentes orienten las políticas a llevar a cabo para fomentar el desarrollo de Andalucía.