Hablar en público es una gran herramienta que te ofrece seguridad, poder de comunicación y seducción, dirección en tus objetivos, asertividad, liderazgo, empatía y en definitiva “llegar a donde quieres llegar”
Uno de los principales miedos que tenemos en la vida es hablar en público por eso normalmente si se nos presenta una situación de hablar a un grupo es muy fácil que sintamos cómo nuestras mejillas enrojecen, nuestra respiración se vuelve dificultosa, el cuerpo empieza a temblar, nuestra voz se quiebra… por no decir que nos gustaría que hubiera un agujero en la tierra para meter la cabeza dentro.