‘Primero sueño y luego trabajo. Para emprender hay que creer y soñar en el proyecto, y escuchar a los demás’.

Ángeles Moreno Del Pino, socia fundadora de ‘Palabrarte’

¿Qué es Palabrarte?

Palabrarte es una empresa que se dedica a la corrección, traducción,  asesoramiento  lingüístico, y enseñanza en comunicación oral que se ubica en Almería, pero que ofrece sus servicios a nivel nacional principalmente.

¿En qué se caracterizan los servicios que ofrece la empresa? ¿Quiénes son tus clientes?

Ofrecemos un servicio único y exclusivo a nuestros clientes. Trabajamos con entrevista previa, y un profundo conocimiento del mensaje que desea transmitir el cliente. En nuestra cartera de clientes tenemos desde periodistas, particulares, empresas del sector de la agricultura y escritores. Siempre guardamos el secreto profesional, nunca se dan los datos de la empresa, ni del particular sin un consentimiento previo.

¿Cómo y cuándo surgió tu andadura profesional por el mundo de la comunicación?

Pues el día que nací (sonrisas). Siempre me ha entusiasmado comunicar, pero fue cuando realicé el Máster en Comunicación Social cuando sentí que tenía que transmitir todo lo que había aprendido, y lo que aprendo. El aprendizaje no finaliza jamás.

Podríamos decir que tu empresa existe hoy porque has perseguido tu sueño. ¿Puedes explicarnos esto?

Mi sueño cuando niña era escribir, no pude hacerlo entonces y lo hago ahora; casi a la mitad de mi vida. No tengo la fórmula para mantener un sueño, sé que con todo en contra, nunca dejé de pensar que sería una realidad. A los sueños hay que ayudarles, así que comencé a estudiar.

¿Qué objetivos te has marcado para este año con Palabrarte?

Mi visión de futuro es convertirme en un referente en comunicación social (escrita/ oral) Y continuar con la labor de: honestidad, sencillez, escucha atenta al cliente, métodos científicos y bibliografía contrastada. En Palabrarte apostamos por las personas.

Eres una mujer con muchas inquietudes personales y profesionales. ¿Cuál es tu secreto?

(Risas) Trabajar. Y sobre todo soñar. Decía Carl Sandburg que nada sucede a menos que primero sea un sueño. Por eso, primero sueño y luego trabajo. Jamás me rindo, si no puedo entrar por la puerta, salto por la ventana. Para mi aprender es disfrutar. Trabajar en lo que amo me ha ayudado a desarrollarme como ser humano. Puedo decir que me considero una persona feliz, trabajadora y constante. En la vida hay que arriesgar para ganar.

¿Qué servicios has recibido de Andalucía Emprende?

El apoyo de todos los técnicos y la colaboración incondicional por parte de todos. Además, una oficina que ha estado a mi servicio durante dieciocho meses, y que he tenido el placer de compartir con mi compañero Carlos Martínez, abogado, gran amigo y persona.

¿Qué le dirías a los lectores que están pensando en emprender?

Les diría que emprendan en lo que les apasione. Sobre todo que crean y sueñen en su proyecto, y que escuchen a los demás. Se necesita  mucha fuerza y tesón para no decaer; que tendrán días duros y noches sin dormir. Pero cuando un cliente te dice lo que le ha supuesto tu trabajo y encima te lo paga, es un lujo; no hay nada comparable a eso. El sueño se ha convertido en realidad.