Raquel Jove y Pablo Muñoz son los promotores de Refres-coActividad de la empresa: presta servicios de diseño gráfico y publicidad. Especializada en identidad corporativa e ilustración, esta empresa ofrece un amplio servicio de asesoría a pymes basado en los principios del branding.
¿A qué se dedica la empresa?
Somos un estudio de diseño gráfico e ilustración que trabajamos la imagen corporativa, la gráfica publicitaria y el packaging. También asesoramos a nuestros clientes en cuestiones de comunicación.
¿Cómo surgió la idea?
De la necesidad de independizarnos, de empezar a trabajar para nosotros mismos. Ya teníamos experiencia previa en el sector y teníamos ganas de hacer algo los dos solos. Además, en nuestros trabajos anteriores el contacto más directo con el cliente lo tenían nuestros jefes; ahora eso ha cambiado, somos nosotros quienes hablamos con nuestros clientes para conocer sus gustos y conseguir que los proyectos se ajusten a sus necesidades.
¿Compensa ser empresario?
Es muy duro, pero sí. Lo positivo es la libertad que tenemos a la hora de trabajar, tenemos más contacto con los clientes. Los horarios nos los ponemos nosotros, nos vamos adaptando al volumen de trabajo que tenemos. Además, el ambiente en la empresa es más de igual a igual. Como parte negativa, el problema viene a la hora de encontrar clientes porque la gente es muy reacia a invertir en diseño. A pesar de eso, hemos tenido mucha suerte a lo largo de estos dos años porque los clientes nos han venido muy rápido.
¿Qué significa para ti el CADE?
Apoyo. Si no hubiera sido por el CADE, hubiésemos hecho las cosas peor. Es una guía. Nosotros estuvimos alojados en el CADE de Cádiz y fue muy importante por el apoyo constante de los técnicos. Nos han ayudado en el proceso de constitución, en el plan de empresa, etc. Son muchas cosas las que necesita una empresa para funcionar y es muy importante saber que puedes contar con profesionales que te van a ayudar en lo que necesites.
¿Qué consejo le darías a un futuro emprendedor?
Paciencia. Que vaya paso a paso y que se deje asesorar por profesionales. Que tenga claro lo que quiere, que haga un plan de empresa. Incluso hasta para ponerle el nombre a la empresa o decidir su imagen deben tenerlo muy claro.
