En las unidades familiares, la adscripción a la figura de titular por un único miembro produce de facto una desigualdad cuando la actividad se realiza en pareja, ya que de cara a la sociedad únicamente uno de ellos es el responsable y representante legal de la actividad. Generalmente, el titular es el hombre mientras que la mujer pasa a denominarse “ayuda familiar” -el 71,19% de los titulares de explotación agraria son hombres, frente al 28,81% que representan las mujeres-. Por lo tanto, la figura de la titularidad única dificulta la plena igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito agrario y en el ámbito rural.
La motivación de la acción ha surgido ante el interés mostrado por parte de un colectivo concreto, como es el de las esposas de empresarios agrícolas y ganaderos de la comarca del Marquesado, con el objeto de conocer las directrices de la puesta en marcha de la Ley de Titularidad Compartida, régimen fiscal así como la posibilidades de incorporarse a este sistema.
Nos proponemos: mejorar la participación femenina en las organizaciones agrarias – visibilizar el trabajo de las mujeres en las explotaciones agrarias. Fomentar la igualdad y mejorar la calidad de vida en el medio rural y ayudar al asentamiento de la población rural.