• Elija una vestimenta adecuada. Son recomendables las prendas impermeables que eviten el paso de humedad y las de tejido térmico.
  • Mantenga la temperatura en casa. La más adecuada está en torno a los 22 grados, pero recuerde que la humedad es necesaria para evitar que la atmósfera se cargue demasiado. La media de humedad idónea para mantener la frescura del ambiente es del 60-70%.
  • Aumente la ingesta de vitaminas y frutos secos. En esta época del año es adecuada la dieta especialmente rica en alimentos frescos que aporten vitamina C y A.
  • Cuidado con la piel. Hidratación, protección y nutrición son los cuidados básicos que necesita la piel para luchar contra los efectos del frío y de los cambios bruscos de temperatura. Proteja su piel con una crema hidratante más consistente, rica y grasa de la que utiliza en verano.
  • Practique deporte también en invierno. Practicar ejercicio físico durante estos meses le ayudará a entrar en calor y combatir el frío. Los aficionados a deportes de invierno deben extremar las precauciones cuando se exponen a los rayos solares y a las bajas temperaturas de las altas montañas.