Las oportunidades de negocio en el sector de las energías renovables han centrado la jornada celebrada en El Coronil por el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) del Bajo Guadalquivir, en colaboración con el Ayuntamiento. A este foro han asistido alrededor de 100 personas, entre emprendedores, empresarios de pymes de la comarca, así como alumnos de los talleres de empleo de Energía Solar y Frío Industrial como futuros trabajadores del sector.
La delegada provincial de Innovación, Ciencia y Empresa, María José Martínez Perza, destacó la importancia en cuanto a empleo que presentan las energías renovables, uno de los sectores identificados estratégicos para la economía andaluza. De esta manera, destacó que Sevilla es protagonista en energía termosolar, con 31 MW en producción y por el hecho de contar con la primera planta de Europa en funcionamiento con tecnología de torre, ubicada en Sanlúcar la Mayor, y se refirió al desarrollo que está experimentando esta tecnología en la provincia, especialmente en municipios como Lebrija o Écija.
«Actualmente se encuentran en construcción en Sevilla 200 MW de potencia, lo que está suponiendo una inversión empresarial de 1.000 millones de euros y más de 1.200 empleos actualmente en el sector», aseguró la delegada provincial, que dijo además que a la conclusión de estas obras «Sevilla se pondrá a la cabeza de la termosolar en Andalucía y en referente de las energías renovables procedente del sol».
Un buen dato es que en la comarca del Bajo Guadalquivir, en los últimos años han proliferando buen número de pymes ligadas a las energías renovables, una industria auxiliar que se estima ronde la treintena de empresas.
El alcalde de El Coronil, Gerónimo Guerrero, destacó el gran esfuerzo que se está haciendo a nivel de Administración local por hacer de éste un municipio sostenible y con futuro en el sector de las renovables. La planta fotovoltaica en funcionamiento en El Coronil, que con 20 MW es la mayor de la provincia, o la iniciativa de instalar paneles solares en todos los edificios públicos para el autoabastecimiento eléctrico son ejemplo de esa política de desarrollo energético sostenible. A ello añade el alcalde el proyecto de investigación sobre la viabilidad del cultivo energético de la jartropha con vistas la construcción de una futura planta de producción de biocombustible y aprovechamiento de la biomasa.