En la foto Jesús y Flora
En la foto Jesús y Flora

Fuente: La Voz de Cádiz

Andalucía Emprende impulsó en 2012 la creación de 1.215 empresas y 1.628 empleos

Ocultas entre encuestas del paro y cifras de cierres de negocios se encuentran pequeñas historias de emprendedores que deciden ser valientes en los tiempos actuales y apostar por ellos mismos. Muchos acuden a diario a las oficinas de los 25 CADE (Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial) que la Junta de Andalucía tiene repartidos en la provincia. A lo largo de 2012, estos centros impulsaron la creación de 1.215 empresas y 1.628 empleos. Jesús Gómez, delineante de profesión durante 26 años, es uno de estos emprendedores que decidió echar toda la carne en el asador y apostar por el autoempleo. A sus 50 años estaba seguro de que, dadas las circunstancias actuales, le resultaría casi imposible encontrar un nuevo trabajo por lo que pensó en dárselo a sí mismo. «A mi mujer siempre le ha gustado mucho la repostería y ha realizado cursos de tartas y de cupcakes, esas magdalenas americanas que ahora gustan tanto, y decidimos unir fuerzas». Ella aportó su conocimiento del sector y él la creación de los diseños. Así nació Dulce Fantasía, una tienda de repostería, obrador y venta de ingredientes, un proyecto del que destacan su carácter innovador y singular. Antes de lanzarse a la piscina se ocuparon de llenarla de agua, «casi hasta rebosar». Pidieron asesoramiento a los técnicos de CADE para elaborar un plan de empresa y hacer un estudio de mercado. «Hemos estado trabajando a conciencia antes de abrir porque hemos invertido nuestro futuro», cuenta Jesús Gómez. «Nos gustó mucho un local en la calle García de Sola y nos pasamos como dos semanas yendo a distintas horas para ver el tránsito que tenían, también, «hemos cuidado al máximo la decoración de la tienda porque queremos que sea un lugar acogedor para nuestros clientes».

No todo ha sido fácil en este camino, la burocracia ha sido la que ha puesto más obstáculos. «Nos ha ralentizado bastante la puesta en marcha del proyecto» por lo que piden a las instituciones más agilidad y «seriedad» en los procedimientos, desde la petición de una licencia a concertar una reunión. «Nosotros dentro de lo que cabe hemos tenido suerte pero ponen muchas pegas para abrir un negocio». A pesar de los que muchos pueden pensar la edad no ha sido un hándicap ni para él ni para su mujer, ambos de 50 años. «Tenemos entre los dos un siglo pero la edad no puede jugar en contra, siempre y cuando se tengan ganas de apostar», asegura Jesús. «Ahora, eso sí, también hay que echar muchas horas, trabajar a marchas forzadas y sobre todo mucho cariño». Además de sus productos, Jesús Gómez ha encontrado su nicho de negocio en los talleres que han comenzado a impartir en la tienda. «Hay muchas personas a quienes les encantan hacer repostería en sus casas y nosotros le enseñamos cómo hacer, por ejemplo, una tarta fondant «. No hay edad límite para dejarse llevar por esta dulce fantasía, «hemos tenido alumnos desde los 4 hasta los 71 años».

«Tener asesoramiento te facilita mucho las cosas»

Son uno de los primeros sitios a los que acuden los emprendedores cuando tienen una idea de negocio para encontrar la fórmula exacta para su desarrollo. Jesús Gómez lo tuvo claro cuando quiso montar su pequeño negocio de repostería. Se dirigió a uno de los 25 Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) que la Junta de Andalucía tiene en la provincia de Cádiz para dar los primeros pasos. «Tener asesoramiento te facilita mucho las cosas», cuenta, «a nosotros nos explicaron cómo hacer un plan de empresa, analizar nuestro público objetivo…».