Santiago Cayuela, responsable de la empresa.
Santiago Cayuela, responsable de la empresa.

Fuente: Huelvainformacion.es

Andalucía Marina es la única firma nacional especializada en la cría de especies ornamentales de mar. El pez payaso es la estrella en una oferta en la que destacan los peces garra rufa para masajes en los pies.

Nemo es onubense. Sí, el pececillo más famoso del mundo. El de colores vivos anaranjados, con manchas blancas y negras. El mismo que Pixar convirtió en uno de sus personajes más conocidos. El que tanto gusta a los niños. Es de Huelva porque nace y se cría aquí, en los acuarios de Andalucía Marina, la única empresa española dedicada a la reproducción y venta de peces ornamentales.

El artífice del milagro es Santiago Cayuela, joven empresario de 26 años, licenciado en Ciencias del Mar y, sobre todo, emprendedor. Porque el suyo es el perfecto ejemplo de quien lucha por sus sueños superando convencionalismos.

Después de dos años estudiando oposiciones y de trabajar como dependiente en una gran superficie, se decidió a dar un paso firme por su futuro. Era aficionado a la cría de peces y tenía acuario en casa, pero convirtió su afición en su negocio al comprobar que no había en España ninguna empresa que se criara peces marinos ornamentales.

A partir de ahí, todo fue tirar de las herramientas básicas con que cuenta cualquier emprendedor. En su caso, la información y asesoramiento del CADE y la Universidad de Huelva: «Me ayudaron mucho para diseñar el proyecto, hacer números y comprobar la viabilidad del negocio», apunta.

Luego llegó otro apoyo más, el de la Diputación de Huelva y su Vivero Provincial de Empresas, donde ha instalado sus oficinas con los acuarios, todos ocupados por distintas especies para su cría y posterior comercialización. En apenas un año de vida ya acumula premios de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Huelva y del Instituto Andaluz de la Juventud. Un espaldarazo.

¿Dónde está la clave? En la novedad que supone reproducir los peces directamente en acuarios, con garantías plenas para su supervivencia, con una alimentación adecuada y una adaptación rápida a un entorno restringido. «Y una ventaja añadida muy importante -puntualiza Santiago- que es la preservación de las especies en los mares. Porque hay algunos lugares en el mundo -cuenta- donde se hace una captura incontrolada».

Por el momento, lo ha conseguido con cuatro especies: el pez payaso, el mandarín, la gamba lysmata y el caballito de mar. Pero sigue trabajando en ello; ahora con el pez cirujano (la azulada Dori, amiga de Nemo) como próximo objetivo.

«La investigación me apasiona. Es lo que más me gusta de este trabajo. Pasarme horas con el microscopio o delante de la pecera viendo las puestas nocturnas. Ojalá pudiera dedicarle más tiempo, pero esto acaba de empezar y hay que consolidar antes la empresa», asegura.

Es la base de todo. La investigación. Es el medio de diferenciarse y el que le llevará al éxito pleno. Pero para eso necesitará ayuda, a pesar de correr tiempos difíciles. Admite contactos con la Universidad de Huelva para trabajar de forma conjunta en esta línea, y habla con entusiasmo de los beneficios que puede reportar a una provincia como Huelva, de vocación marina.

«Aquí hay muchos kilómetros de costa y parece que se vive de espaldas a ella en muchos aspectos. Eso debería cambiar», comenta Santiago Cayuela.

En sus acuarios cría varias especies de peces marinos, corales, anémonas, estrellas, caracoles, esponjas y crustáceos. Todos para la comercialización a través de su tienda virtual andaluciamarina.es, junto a la venta de equipos para domicilios, oficinas y restaurantes, para los que también confecciona viveros para mariscos y bivalvos.

Pero la palma se la lleva el pez garra rufa, utilizado en balnearios y centros de belleza para masajes al tiempo que se eliminan impurezas de la piel de los pies. Su objetivo es reproducirlo también en los acuarios, mientras su venta es un éxito incluso fuera de España.

«Los clientes preguntan con curiosidad y acaban todos muy satisfechos después de instalar las peceras en sus negocios», explica.

Sea con la garra rufa o con los ecológicos peces payaso, Santiago Cayuela ya saborea el premio a su arrojo y dedicación: «Animo a todo el mundo a que se arriesguen. Sólo es cuestión de proponérselo».