Fuente: Diario Sur
Emprendedores se informan sobre esta fórmula de crecimiento empresarial en un seminario organizado por Tormo en el PTA
En tiempos en los que la financiación tradicional escasea, las empresas que quieren crecer se ven obligadas a buscar alternativas. Por eso la franquicia, una fórmula que permite a las marcas expandirse asociándose a pequeños empresarios, sigue ganando adeptos pese a la crisis. Hace tiempo que hablar de franquicias no es hablar solo de multinacionales como McDonald’s. Cada vez más compañías locales apuestan por este sistema para hacer crecer su negocio. Así, la provincia de Málaga ya es sede de 32 centrales de franquicia, de las que dependen 2.008 establecimientos y 8.333 puestos de trabajo repartidos por toda España e incluso por el extranjero, según la consultora Tormo & Asociados. Marcas como Almeida Viajes, Charanga, D-Uñas o Mr. Gold son algunos de los mayores exponentes.
Las enseñas con sede en la provincia generaron en 2011 una facturación de 588 millones de euros y una inversión de más de 200 millones, según la misma fuente. Y es que Málaga concentra casi un tercio de las centrales de franquicia andaluzas, ocupando el segundo puesto del ranking regional a poca distancia de Sevilla. Ayer, una veintena de empresarios interesados en franquiciar sus negocios asistieron al seminario ‘Vamos! Franquicia’, organizado por Tormo y Andalucía Emprende en el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) del Parque Tecnológico.
El objetivo de esta jornada, que está recorriendo las principales ciudades españolas, es que los emprendedores conozcan la teoría y la práctica de esta fórmula de expansión empresarial. La primera fue expuesta por el gerente de negocios de Tormo & Asociados, Jose Luis López, mientras que la empresaria malagueña Inmaculada Almeida brindó su experiencia personal. La fundadora de Viajes Almeida es una voz autorizada para hablar de la franquicia, teniendo en cuenta los más de 400 establecimientos que lleva abiertos desde 2004.
López destacó las principales ventajas de la franquicia: «Permite crecer, construir imagen de marca y obtener rentabilidad en poco tiempo». Almeida añadió que, aunque hubiera tenido recursos propios suficientes para construir una expansión basada en establecimientos propios, «no lo habría hecho». «Está comprobado que una franquicia es más rentable que una sucursal porque quien está el cargo es un empresario y no un empleado», opinó.
No todo es franquiciable
Eso sí, el experto de Tormo alertó de que no toda empresa es franquiciable. «Debe cumplir varios requisitos: tener un modelo de negocio que funcione, aportar diferenciación respecto a la competencia -algo especialmente difícil en la hostelería, donde compiten 250 franquicias diferentes-, tener demanda en todos los sitios y ser fácil de replicar», explicó. Para la directora de Almeida, lo principal es «aportar algo diferente», que en su caso consistió en «complementar la atención en la agencia con el portal ‘on line’ y atender a colectivos que estaban olvidados por las agencias de viajes como los discapacitados, los ‘gays’ y los ‘singles’».
Pero el éxito de la franquicia no consiste en abrir muchos establecimientos, sino en mantenerlos. Por eso los expertos recomiendan planificar bien la estrategia, prestándole especial atención al modelo de contrato con el franquiciado, que es fundamental para prevenir conflictos. Y después, como en toda relación a largo plazo, el reto consiste en «mantener vivo el ‘amor’ con el franquiciado, para que no se vaya», declaró Inmaculada Almeida.