Ana Barbeito, junto al presidente de Feansal y la presidenta de Asland, en la inauguración de las jornadas
Ana Barbeito, junto al presidente de Feansal y la presidenta de Asland, en la inauguración de las jornadas

La directora general de Economía Social y Emprendedores, Ana Barbeito Carrasco, inauguró las jornadas que ambas organizaciones empresariales de economía social celebraban conjuntamente.

Dificultades para acceder a condiciones ventajosas en la financiación, dificultades para la implantación y utilización adecuada de las Tecnologías de la Información y la Comunicación para mejorar la competitividad, necesidades en la formación y cualificación del personal, necesidades en la comercialización y en la internacionalización de los productos y servicios de las empresas. Éstas son algunas de las dificultades que amenazan a las empresas de economía social y que no dejan de ser las mismas preocupaciones de la mayoría de las PYMES.

Así se ha puesto hoy de manifiesto en Sevilla, en unas jornadas organizadas por Feansal y Asland, bajo el título “Una oportunidad para emprender; las sociedades laborales”, inaugurada por la directora general de Economía Social y Emprendedores, Ana Barbeito, que ha señalado la necesidad de que las empresas laborales colaboren entre sí para impulsar el desarrollo de la economía social y fortalecer el tejido productivo de este sector.

De esta manera, Barbeito ha aludido a la importancia del II Pacto Andaluz por la Economía Social, donde se encuentran registradas las distintas medidas y actuaciones que el gobierno andaluz, en colaboración con las organizaciones sindicales más representativas y las propias organizaciones del sector, está poniendo en marcha para el fortalecimiento y la mejora competitiva de la economía social.

Las jornadas han permitido que distintos expertos analicen las amenazas y oportunidades de las empresas laborales y que planteen algunos de los retos que necesita abordar este modelo empresarial para que siga creando empresas y empleo en Andalucía.

Con esta actuación y en el marco del protocolo de unidad de acción desarrollado por las organizaciones de sociedades laborales, Feansal y Asland, en colaboración con la propia Dirección General de Economía Social y Emprendedores de la Junta, se contribuye a reforzar los servicios prestados a las empresas laborales, con el objetivo de lograr empresas más sólidas, más cohesionadas y más competitivas.

“Las sociedades laborales deben apostar por mejorar su capacidad competitiva en los mercados y para ello se hace necesario que las empresas piensen en la posibilidad de establecer acuerdos, alianzas con otras empresas”, señaló Ramón Moreno, presidente de Feansal. Una de las grandes amenazas de las sociedades laborales pasa por el reducido tamaño de éstas, que dificultan el acceso a mercados internacionales o a productos financieros en condiciones ventajosas.

Por su parte, la presidenta de Asland, Encarnación Poto, hizo referencia a la calidad humana de las empresas laborales y apostó por seguir “cultivando” esa calidad que las diferencia de las empresas capitalistas y que las convierte en empresas responsables.