El acceso a la financiación suele ser el primero de los problemas con los que se topan los jóvenes emprendedores.
El acceso a la financiación suele ser el primero de los problemas con los que se topan los jóvenes emprendedores.

Fuente: diariodecadiz.es

Un estudio de la Asociación de Jóvenes Empresarios de la provincia realizado entre sus socios revela que en el período 2012-2013 los resultados y expectativas de sus proyectos son positivos

Son realmente muchos los que emprenden la salida pero no tantos los que cruzan la meta. Decenas y decenas de jóvenes ven en el autoempleo la única manera de arrancar en un mundo en el que la crisis pone trabas y trabas a los más jóvenes.

Pero esa meta volante idílica de la supervivencia empresarial ve pasar a jóvenes empresarios que nacieron con vocación y que han sabido adaptar sus sueños y e ideas a la realidad que el mundo les impone.

Y con la intención de ponerle cara a ese valiente emprendedor, la Asociación de Jóvenes Empresarios de la provincia de Cádiz, AJE Cádiz, ha realizado un estudio interno donde fueron encuestados casi el 90% de la totalidad de sus miembros.

De este informe se llegó a la conclusión de que en el período 2012-2013, tanto los resultados como las expectativas son positivas, aunque los empresarios no dejan de reconocer que el camino no se recorre exento de dificultades y así lo pone de manifiesto el número de contrataciones por empresa asociada que ha aumentado con respecto a encuestas de años anteriores o la cifra de facturación en el período 2012. Entre los obstáculos a salvar destacan la dificultad para encontrar financiación o la escasez de formación en materia de emprendimiento, según revela esta encuesta elaborada por la Asociación de Jóvenes Empresarios de la provincia (AJE Cádiz).

Y a partir de ahí, muchas cifras que, en una primera entrega, dibuja el perfil de ese joven empresario, cuya edad media al emprender es de 31 años, una edad más tardía que en generaciones anteriores.

El 76% tiene una titulación universitaria o máster y doctorado. Aunque existe una gran variedad dentro de la actividad empresarial de la entidad, el 95% de los jóvenes empresarios encuestados pertenece al sector servicios. Abundan los proyectos innovadores basados en nuevas tecnologías y telecomunicaciones y, les sigue consultoría (11%) y otros servicios.

Un dato a destacar es que la antigüedad de las empresas que lideran es de 5 años aproximadamente, coincidiendo su nacimiento con el inicio de la crisis en 2008. Son denominadas empresas de la crisisque, a pesar de los altibajos ocasionados por esta coyuntura económica, demuestran la solidez en sus estructuras y su adaptación a la economía actual.

En la mayoría de los casos, el número de socios es de 2 y la cifra de facturación media durante 2012 fue de aproximadamente 380.000 euros. Son jóvenes empresarios con formación y con una gran vocación. De hecho, el 80% emprendió por vocación.

Los jóvenes empresarios son una pata importante en el tejido empresarial de la provincia. Generan empleo y riqueza ya que cabe destacar que la media de su plantilla es de 13 trabajadores y más del 24% de los jóvenes empresarios asociados tienen 10 trabajadores.

La fase inicial emprendedora fue complicada. El 71% considera los inicios difíciles o muy difíciles. Sin embargo, los motivos que llevaron a los jóvenes empresarios a emprender no hicieron que sus metas se desvanecieran. Al 60% le llevó a crear una idea o iniciativa previa la necesidad de crecer profesionalmente y dedicarse al autoempleo frente al trabajo ofrecido por cuenta ajena. El importe medio del capital semilla es muy disperso, destaca que el 31% arrancó con una inversión inicial de entre 3.000 a 6.000 euros.

El 71% valora los inicios como emprendedor como difíciles o muy difíciles. El 29% señala la financiación como la principal dificultad encontrada para comenzar la actividad empresarial, el 17% lo vincula al exceso de trámites y lentitud de las administraciones competentes. Un 14% señala el principal escollo los impuestos y gravámenes (impuestos, tasas, licencias), otro 14% a la demanda del mercado, un 11% a las infraestructuras necesarias (locales, naves, oficinas) y el 6% lo atañe a la falta de formación.