Rocío Blanco destaca la labor de los profesionales de la Consejería para distribuir al tejido productivo 1.018 millones de euros en distintos incentivos, con un tiempo medio de gestión de tres meses
La Consejería de Empleo, Formación y Trabajo gestionó en los últimos tres trimestres del pasado año más de 575.000 ayudas a empresas, autónomos y trabajadores por cuenta ajena que supusieron la distribución de 1.018 millones de euros en incentivos, con un ritmo de gestión de media de menos de tres meses por expediente.
Estos datos se han puesto de relieve esta mañana durante el transcurso de la jornada de Gestión Innovadora de Fondos Públicos para el Empleo, un encuentro organizado por la Consejería en la sede del Instituto Andaluz de Administración Pública (IAAP) en la Isla de La Cartuja, para evaluar la gestión de las diferentes líneas de apoyo al mantenimiento del empleo y la solvencia empresarial, con nuevos sistemas de innovación vinculados a las nuevas tecnologías y a la automatización de procesos.
La consejera Rocío Blanco, que ha sido la encargada de inaugurar este encuentro, ha querido en primer lugar agradecer a todos los trabajadores de la Consejería “que han participado en este proceso de cambio” su “esfuerzo y también sus valiosas aportaciones”. “Ellos saben cómo nadie las horas de trabajo y el tesón que subyacen tras estos resultados que hoy presentamos, que casi nunca son visibles y que incluso han implicado sacrificar tiempo de descanso y de vacaciones. El balance es muy satisfactorio para la ciudadanía y es de justicia poner en valor la imprescindible la participación de todo nuestro equipo”, ha subrayado la consejera.
Rocío Blanco ha recordado que el Plan Director de Ordenación de las Políticas de Empleo y Relaciones Laborales en Andalucía, aprobado en diciembre de 2019, recogía el objetivo de mejorar y agilizar la gestión y que el reto era “combinar la eficacia con la equidad en el trato y la seguridad jurídica para la Administración y los administrados”, al tiempo que se implementaban “mecanismos ágiles y eficaces” con soluciones vinculadas a la innovación y las nuevas tecnologías.
Así, la consejera ha valorado que la incorporación de procesos de automatización en la gestión “nos han permitido situarnos en una privilegiada posición de vanguardia, hasta el punto de servir como punto de referencia para la implantación de sistemas similares en los modelos de gestión de la Junta de Andalucía y de otras comunidades autónomas”.
“Implantar la digitalización en la administración es un reto inaplazable para cuya aplicación no hay excusas”, ha añadido la consejera, que ha defendido que Andalucía no podía “perder ese tren” que va a permitir “superar gran parte de los problemas estructurales que tienen nuestras administraciones públicas y ponernos en la senda de gobernanza útil e inteligente”.
Automatización
La consejera ha hecho un repaso a la gestión de las distintas ayudas desde el arranque de la pandemia, y ha detallado que para gestionar las primeras líneas que se pusieron en marcha se desplegó una arquitectura de automatización inteligente, con más de 17 robots que trabajan 24 horas al día en la gestión de los expedientes administrativos, y “marcando un auténtico hito al ser la primera Administración autonómica en desplegar un volumen de robots tan significativo”.
Mantenimiento de empleo
El diseño de la ayuda para aplicar la automatización de procesos supuso tramitar 2.500 expedientes al día, y reducir el coste de tramitación en un millón de euros, liberando en torno a 65.000 horas de trabajo de los empleados públicos para que se dedicasen a otras tareas de mayor valor añadido.
Otro de los ejemplos citados por la consejera fueron las ayudas al mantenimiento del empleo en empresas afectadas por ERTE, una línea de incentivos diseñada con la automatización de sus procedimientos de control de la información y posterior pago, de manera que los solicitantes no tuvieron que aportar ningún documento acreditativo de los requisitos. Gracias a este sistema, los pagos se realizaron tan sólo tres meses después de cerrarse la presentación de solicitudes en la primera convocatoria, e incluso se redujo el plazo a dos meses en la segunda, logrando beneficiarse a 176.795 trabajadores gracias a la gestión de 71.149 solicitudes y el pago final de 252,19 millones de euros. Estas ayudas al mantenimiento del empleo han llegado finalmente a 29.828 a autónomos y a 25.627 empresas.
Rocío Blanco también ha destacado la gestión e la ayuda sociolaboral de 210 euros a trabajadores afectados por ERTE para compensar su pérdida de rentas, una tramitación novedosa por no requerir la presentación de una solicitud, ya que la Consejería se encargó de oficio de comprobar, con la ayuda del SEPE, qué se cumplían los requisitos exigidos, una medida que ha beneficiado a 467.191 personas con un presupuesto de 98,1 millones de euros.
Ayudas solvencia
Con respecto a las ayudas a la solvencia empresarial y de los autónomos financiadas con fondos estatales, Rocío Blanco recordó las dificultades para gestionar estas subvenciones por las limitaciones de acceso de los potenciales beneficiarios, la complejidad en su diseño y la enorme dificultad para aplicarla en la práctica, con hasta 40 requisitos para poder acceder a la subvención. La Consejera ha señalado que han supuesto un gran esfuerzo de gestión para poder resolver y pagar en tiempo los expedientes, teniendo en cuenta que, según la normativa estatal, sólo se disponía de cinco meses para gestionar 1.109 millones de euros, con una elevada y poco coherente cantidad de requisitos necesarios para acceder a la ayuda y la compleja gestión al haber sido diseñada inicialmente sin tener en cuenta una perspectiva de automatización de los procesos.
Finalmente, el Gobierno de Andalucía creó una Oficina Técnica en la Consejería de Empleo para la instrucción de los expedientes acogidos a las ayudas a la solvencia que tiene en su tarea la gestión de ayudas correspondientes a seis consejerías y diez centros directivos, e introdujo en lo posible la automatización de procesos con un volumen ingente de comprobaciones, con 169 variables de información que han obligado a tratar más de 3 millones de registros en la primera fase hasta el pago de la subvención
Con la aplicación de estos procesos de automatización y el trabajo de la Oficina Técnica, las primeras resoluciones favorables se firmaron ya en el mes de agosto y se pagaron en menos de tres meses, agilidad que ha propiciado la resolución de 52.870 expedientes por valor de 667,66 millones de euros. El 74% de estas ayudas han sido para autónomos (39.124) y el resto, 13.746, para empresas.
Mesa redonda
Tras la intervención de la consejera, distintos responsables de la Consejería de Empleo vinculados a la gestión de las ayudas han ampliado información sobre las dificultades y la complejidad de la puesta en marcha de los distintos procesos de automatización. Así, la comisionada del Plan Director de Ordenación de Políticas de Empleo y Relaciones Laborales, Fina Martínez, ha destacado que automatizar no significa que “hay un ejército de humanoides” que realizan los trabajos, sino que implica un proceso de pensar, diseñar y planificar para conocer donde están los registros públicos para llevar a cabio los procesos informáticos que permitan implementar los automatismos.
Por su parte, el jefe del Servicio de Informática de la Consejería, Rubén García, ha explicado que si se hubiesen gestionado las ayudas con el mismo método que se ha aplicado históricamente, se hubiese necesitado un “ejército” de personas y se hubieran requerido unos dos años para resolverla. Por último, la coordinadora de la Oficina Técnica de Gestión de las Ayudas a la Solvencia Empresarial, Cristina Vílchez, ha valorado el trabajo realizado para organizar un departamento de nueva creación compuesto por 105 personas, y la labor desarrollada para resolver el problema de la posible brecha digital entre el administrado y la propia Administración, ya que el proceso de gestión se ha realizado por completo de forma telemática y requería en algunos casos de una atención personalizada para acompañar al beneficiario de las ayudas.
Las jornadas también han contado con el testimonio de empresarios y trabajadores autónomos que han destacado la rapidez, sencillez y la agilidad en el pago de las distintas ayudas a las que se han acogido.