Alicia y Marian Quiñones de Ay Carmelita!
Alicia y Marian Quiñones de Ay Carmelita!

Fuente: Diario de Cádiz

Alicia y Marian Quiñones han creado “Ay Carmelita!”, una empresa de confección de prendas de vestir destinadas sobre todo a niños y jóvenes pero que añade complementos y artículos para el hogar

Circunstancias distintas pero un objetivo común han unido a dos hermanas, Alicia y Marian Quiñones Álvarez, 39 y 40 años respectivamente, a dar el paso y tomar las riendas de su negocio, una empresa de diseño y confección de prendas de vestir y complementos. Aunque creada en Madrid en el año 2007, es desde hace dos años cuando “Ay Carmelita!”, la marca que da nombre a este proyecto, se ha desarrollado en Cádiz creando una red de venta.

«Ay Carmelita!» es el eje de los productos que nacen de la creatividad de estas dos hermanas y socias: vestidos, camisetas, bolsos, elementos decorativos para el hogar… «con diseños desenfadados, divertidos y naïf, por lo que principalmente están destinados a un público infantil y juvenil, aunque también asociados al sur y a lo andaluz, porque nuestra potencial clientela también son turistas que desean llevarse un recuerdo de Andalucía o Cádiz en forma de pequeñas flamenquitas», explica Alicia, experta en Comercio Internacional por la UCA y ahora ejecutiva de sus propio plan de ventas.

Marian, por su parte, licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada, ha desarrollado su carrera profesional por cuenta ajena. «Nunca había sido una prioridad en mi vida ser empresaria, pero en el actual panorama laboral en el que nos movemos prefiero ser yo la que decida mi futuro laboral a que lo decidan otros», destaca.

Con alrededor de 2.500 euros de inversión adquirieron lo necesario para empezar: una plancha industrial, telas y prendas textiles, plantillas de dibujos serigrafiados, percheros e imagen corporativa.  «El nombre de la empresa se ha inspirado en nuestra abuela, Carmela, que reflejaba muy bien el espíritu que buscábamos: la alegría, lo andaluz y las ganas de vivir», relatan.

«Nuestro plan de negocio se gestó desde el principio con Juan Manuel Polaina, nuestro tutor en el CADE. El plan de empresa se ha ajustado a los presupuestos e inversiones reales, para hacerlo una herramienta de conocimiento y de toma de decisiones más eficaz. Creo que uno de nuestros puntos fuertes dentro del plan de negocio fue la inversión inicial tan ajustada y milimetrada que realizamos, suficiente para iniciar la actividad sin llegar a quedarnos en ningún momento sin liquidez y sin tener que recurrir a créditos», sostiene Marian.

Alicia agrega que «otro punto fuerte fue el plan de marketing de la empresa, del que, sin haber invertido mucho, hemos sabido sacar provecho para dar una mayor difusión a la marca, aprovechando tanto las redes de contacto como las redes sociales, que nos han permitido llegar a nuestra potencial clientela».

La acogida ha sido muy positiva y los pedidos se acumulan desde el primer minuto, éxito que atribuyen «al estilo y originalidad de los modelos que creamos». Otro factor competitivo es su estrategia de colaboración con otras empresas del sector, especialmente para la distribución y venta.
Alicia muestra su orgullo personal por haber superado una barrera, «la desconfianza en mí misma para creer que podía montar mi propia empresa», una consecuencia de la «falta de cultura empresarial que tenemos en la sociedad española y el descrédito que supone en este país montar tu propio negocio». «Afortunadamente, con esta crisis parece que esto está cambiando y ahora, frente a la falta de futuro, montar tu propio negocio se convierte en la única salida probable a la situación de desempleo», apostilla.

Marian se refiere a la principal amenaza de «Ay Carmelita!». «Como la mayoría de empresas, es la falta de consumo. Los que no tienen, porque no tienen, y los que tienen porque tienen miedo de gastar por el panorama sombrío que todos los días nos recuerdan las noticias de tele y radio. Creemos que todo lo demás son obstáculos salvables», reflexiona.