Inmaculada Muñoz, socia de Sacener
Inmaculada Muñoz, socia de Sacener

Fuente: Huelvainformacion

En tiempos de incertidumbre, la clave es dar un paso adelante con energía. O mejor dicho, con eficiencia energética. Eso fue lo que hizo Inmaculada Muñoz, ingeniera técnica industrial por la Universidad de Huelva de 34 años de edad, el pasado 1 de julio al crear, junto a otros tres socios, la empresa Sacener Sociedad Cooperativa Andaluza (SCA), que suministra servicios acústicos y energéticos de calidad contrastada en la provincia onubense.

¿Cómo surge la idea de crear un proyecto como Sacener?

Mi antigua empresa entró en concurso de acreedores y tres compañeros y yo nos quedamos sin trabajo, así que decidimos fundar Sacener.

¿Cuál es la filosofía de su joven empresa?

Pretendemos fomentar la unión de tres ramas al servicio del cliente: ruido y acústica, medio ambiente y eficiencia energética, campo en el que soy especialista.

¿Encontró muchos obstáculos para montar la empresa?

Al contrario. El Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de Huelva nos prestó un buen servicio desde el principio con asesoramiento sobre cuál era la fórmula de empresa que nos venía mejor, que era la SCA por las subvenciones. Nos han dado dos: una por generación de empleo y otra para comprar equipos. Además, nos han cedido un módulo en la propia sede del CADE por dos años sin coste alguno. También nos han facilitado el conocimiento burocrático. Sin la gente del CADE, hubiéramos estado más perdidos.

Sacener es una entidad que ofrece estudios de acústica e insonorización de locales…

Efectivamente. También ayudamos a las empresas a obtener las licencias de apertura pertinentes y realizamos análisis de eficiencia energética de los edificios, así como asesoramiento e instalaciones solares individuales. Estamos en la etapa inicial de promoción, intentando ocupar un hueco de mercado.

¿Cree que sigue habiendo una brecha de género en las relaciones laborales?

Ya la gente se fija más en lo profesional que puedas llegar a ser que en si eres hombre o mujer. No me he encontrado con ninguna traba por ser mujer.

Su aportación fue importante en la implantación de calderas de biomasa en los hoteles Barceló de Punta Umbría…

Sí, participé en ese proyecto con mi antigua empresa y fue todo un espaldarazo.

¿Una emprendedora tiene un horario determinado de entrada  y de salida o eso es una quimera inalcanzable?

Si hay que trabajar desde casa, se hace con el portátil. La empresa, inicialmente, ocupa todo mi espacio. Intentamos tener un horario, pero es imposible. Siempre estoy disponible en mi teléfono móvil.

A sus 34 años de edad y con la responsabilidad de tener una empresa propia, ¿se plantea ser madre?

Ahora tener un hijo sería un inconveniente por la dedicación que conlleva.

¿Utiliza la práctica del ‘networking’ (la colaboración entre entidades) para maximizar esfuerzos en los proyectos que aborda Sacener?

Colaboramos con diferentes empresas, porque, por ejemplo, tienes que tener buenos precios en equipos de medición, equipos solares, etcétera. Además, trabajamos con otras ingenierías de otras especialidades para ofrecer un mejor servicio conjunto al cliente.

¿De qué manera se plantea el futuro a corto plazo, teniendo en cuenta las medidas restrictivas del Gobierno y la crisis que no cesa?

Sobreviviendo. La crisis se nota porque, en temas de instalación de energía, se están aguantando los costes lo máximo posible. En la actualidad y tal y como están las cosas, la mejor manera de llegar al cliente es ofrecer ahorro.