Tutor:Rafael Arbídez Domínguez. Emprendedor:José Capitán
El proyecto de creación de empresa ha recibido asesoramiento, tutorización, formación y apoyo en el CADE de Los Palacios (Sevilla).
Emprendedor
¿Desde cuándo formáis parte del programa ‘Seniors’? ¿Qué beneficios os ha reportado?
Aproximadamente, llevamos desde marzo o abril de 2009 y nos ha servido sobre todo para aprender a gestionar la empresa a fondo. Nosotros éramos cuatro trabajadores que decidimos montar la empresa pero no teníamos conocimientos técnicos sobre gestión empresarial. Con Rafael hemos aprendido a calcular los costes de un producto, hacer la contabilidad, llevar los presupuestos…. En definitiva, hemos aprendido a dirigir nuestra empresa.
¿Cada cuánto tiempo tenéis tutorías?
Nos solemos reunir dos o tres veces al mes. Estamos muy contentos con el programa y con nuestro tutor; nos ha ayudado mucho a ser capaces de gestionarnos y el apoyo en los temas de tramitaciones burocráticas fue bastante importante.
Empezasteis a forjar el proyecto en el CADE de Los Palacios…
Sí, el CADE nos ayudó mucho sobre todo al principio, prestándonos asesoramiento para crear la empresa desde cero, elegir la mejor fórmula jurídica para nuestra idea de negocio –en este caso, los cuatro somos socios trabajadores- y a tramitar la documentación para dar este paso. También hemos recibido cursos de formación sobre marketing, dirección, gestión de impuestos…; todo enfocado a la dirección de la empresa. Nuestra valoración, tanto de ‘Seniors’ como del apoyo del CADE, es muy positiva.
Tutor
¿Qué opinión te merece este programa?
Es un programa estupendo porque, por un lado, nos permite continuar aportando conocimientos valiosos e importantes a jóvenes empresas que lo necesitan. Y, por otro lado, es muy positivo porque los emprendedores no tienen que pagar por este servicio. Eso es muy importante en los tiempos que corren y, además, a nosotros, los ‘seniors’, la Junta nos da una pequeña retribución que nos motiva y anima a seguir. Sobre todo, nos hace sentirnos útiles, porque vemos que muchas de las empresas a las que tutorizamos se toman en serio lo que les decimos y lo llevan a cabo. Les da tranquilidad sentir que tienen a una persona dedicada y con experiencia que les ayuda y les da una orientación.
¿Cómo ha sido el camino que has recorrido junto a Viprelospa?
Esta empresa nace de la quiebra de una gran empresa de materiales de construcción. La forman cuatro trabajadores y lo llamativo es que la montan a una escala menor y continúan haciendo la misma actividad. Sin embargo, les va bien, tienen costes más reducidos y una fuerte convicción de que si actúan con eficacia y economizando pueden sacarla adelante. De hecho, así está siendo.
Yo les he ayudado a convertir su esfuerzo en números y a saber dónde esos números les hacen ganar y dónde les hacen perder. Ellos ponen su esfuerzo personal y nosotros les orientamos en lo que no saben, en el manejo de las cifras.
¿Cuál es el futuro de esta joven empresa?
En este momento, me gustaría que hicieran un poco de inversión, así que a principios de septiembre tengo previsto visitar una entidad bancaria para conseguirles un crédito. Sabemos que es muy complicado, sobre todo porque es una empresa que se dedica al sector de la construcción, pero como conozco a mucha gente del sector financiero al menos puedo moverme para intentarlo, cosa que ellos tienen más difícil si van por su cuenta.