El consejero de Economía, en la rueda de prensa de Consejo de Gobierno.

El anteproyecto consigna 160 millones para garantizar el derecho de los andaluces a iniciar una la actividad empresarial en igualdad de oportunidades

El Consejo de Gobierno ha iniciado los trámites del anteproyecto de la Ley Andaluza de Fomento del Emprendimiento, que prevé impulsar entre 2017 y 2020 la creación de unas 60.000 nuevas empresas y generar en torno a 72.000 empleos. El texto, que en su memoria económica consigna un presupuesto de 160 millones de euros para esos cuatro años, establece como principal novedad la garantía legal del derecho de las personas a desarrollar iniciativas empresariales en igualdad de oportunidades. Bajo este principio básico, incluye una amplia serie de medidas dirigidas a incentivar el valor social del emprendimiento como base del desarrollo personal, profesional y económico.

El anteproyecto se organiza en un título preliminar de disposiciones generales y cuatro títulos (estructura de apoyo, sectores específicos, fomento de la cultura emprendedora y plan general), así como siete capítulos, dos disposiciones adicionales, una derogatoria y dos finales. Este marco legal fija el compromiso de la Junta con las personas emprendedoras, las medidas que garantizan su derecho y las normas que facilitan el apoyo a las nuevas actividades empresariales, la diversificación del tejido productivo y la concienciación social sobre la importancia de emprender.

La norma parte de la definición del emprendimiento como el conjunto de actuaciones dirigidas a transformar una propuesta viable en una actividad profesional o empresarial, que puede concluir con la constitución jurídica de una nueva empresa.

El conjunto de las políticas que facilitan la creación, consolidación y desarrollo de empresas se organizará a través del Sistema Andaluz para Emprender, cuya creación prevé el anterproyecto. Su principal instrumento será Andalucía Emprende, entidad que ahora se reforzará con su transformación en agencia pública empresarial para ejecutar las medidas establecidas en la ley y prestar los servicios que garantizan el nuevo derecho regulado. Entre ellos destacan por su novedad los dirigidos al denominado “emprendimiento de segunda oportunidad”, para personas que han tenido experiencias fallidas anteriores; al fomento de las modalidades colectivas propias de la economía social, y al impulso especfíco de las acciones de apoyo en el mundo rural a través de microprogramas ajustados a las características socioeconómicas de los municipios.

La norma también prevé la creación del Portal Andaluz del Emprendimiento,  plataforma electrónica desde la que se podrán realizar los trámites vinculados a la creación de empresas y al inicio de la actividad económica. Esta herramienta unificará igualmente el acceso a la información y a los instrumentos de apoyo.

En materia formativa, el anteproyecto prevé un programa específico que tendrá como fin desarrollar las capacidades, habilidades y conocimientos necesarios para llevar a cabo iniciativas empresariales, innovadoras y creativas. Junto con ello, el nuevo marco regulador asegurará la continuidad de los programas de fomento y difusión de la cultura emprendedora que actualmente se llevan a cabo en todos los niveles del sistema educativo, desde la enseñanza primaria a la universitaria.

Andalucía Emprende

Durante los últimos años, la Administración autonómica ha sustentado sus servicios de apoyo a las nuevas iniciativas empresariales en la entidad Andalucía Emprende, que con la ley se convertirá en agencia pública. Creada en 1999 y adscrita a la Consejería de Economía y Conocimiento, actualmente dispone de más de 200 Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE), que dan cobertura a toda la región y cuenta con personal técnico especializado para la prestación de servicios de asistencia, asesoramiento técnico cualificado, formación y tutorización, entre otros.

Andalucía Emprende ofrece una amplia infraestructura de alojamiento gratuito en 307 naves y 571 oficinas, donde los emprendedores pueden realizar su actividad con un continuo asesoramiento en todo el proceso de creación y desarrollo empresarial. Este servicio, para proyectos sujetos a requisitos específicos de competitividad e innovación, se ofrece en dos modalidades: pre-incubación, por un periodo máximo de seis meses, para proyectos que aún no se han constituido como empresas, e incubación, para las ya constituidas, que pueden ocupar el local durante un año o tres según se trate de oficinas o naves industriales.

Las empresas que se constituyen al amparo de Andalucía Emprende alcanzan un nivel de supervivencia superior en un 12,23% al de aquellas que se crean sin este respaldo en sus dos primeros años de actividad.

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