El programa ‘EiLAB’ ofrece prácticas laborales y formativas a menores de 30 años con estudios universitarios o de formación profesional
Andalucía Emprende, entidad perteneciente a la Consejería de Economía y Conocimiento, ha facilitado la inserción laboral de 110 jóvenes desempleados, acogidos en prácticas por 81 empresas incubadas en los Centros de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) gracias a la primera edición del programa ‘Empresas por la Inserción Laboral’ (EiLAB), destinado a favorecer la incorporación al mundo laboral de menores de 30 años, que estén finalizando estudios universitarios o de formación profesional o hayan obtenido ya la titulación en esos grados.
Las empresas que participan en este programa pueden acoger a los jóvenes en prácticas formativas o prácticas laborales remuneradas y, dependiendo de la modalidad, pueden disfrutar de una prórroga del servicio de alojamiento empresarial de Andalucía Emprende, que oscila entre los seis y los doce meses.
De los 110 jóvenes acogidos, 87 son estudiantes que están desarrollando su actividad en la empresa mediante prácticas formativas (concretamente, 76 son estudiantes de FP y 11 universitarios), mientras que los 23 restantes han sido contratados en prácticas laborales remuneradas, siendo 16 titulados en formación profesional y 7 titulados universitarios.
El alojamiento empresarial es un servicio gratuito que proporciona Andalucía Emprende, a través de los CADE, durante un tiempo determinado (de seis meses a tres años) para ayudar a los emprendedores a poner en marcha su actividad sin tener que afrontar los gastos del alquiler o de la compra de un local. Este servicio permite, además, que los emprendedores cuenten con el apoyo especializado y permanente del personal técnico del CADE y el contacto diario con otros emprendedores, lo que puede dar lugar al surgimiento de sinergias y de colaboraciones.
Andalucía Emprende cuenta en la actualidad con 888 alojamientos (581 oficinas y 307 naves) en 140 CADE, que están incubando a 711 iniciativas empresariales. Las empresas que se constituyen con el apoyo de esta entidad alcanzan un índice de supervivencia del 55,2% en sus primeros tres años de actividad, lo que supone un 6% por encima de la media regional.